Nueva Observación: Se observa casi el mismo movimiento que en las visitas anteriores, en primer lugar el recinto es poco aseado. los dos primeros restaurantes se encuentran cerrados, uno de ellos de nombre " la Parillada Sureña" tiene escrito en sus ventanas la oferta de sus tragos, este restaurante, cuya fachada esta pintada de color amarillo, tiene en un costado una bandera chilena con sus colores bien desteñidos. El segundo restaurante que se encuentra cerrado, es un local de eventos.
caminando más al interior hay un tercer restaurante que se encuentra abierto, este tiene dos ambientes, uno al aire libre, el otro un ambiente cerrado. En la parte que se encuentra abierta llegan los escolares que han salido de clases, a servirse algo para comer. en la puerta de este local hay un caballero que esta siempre sentado en aquella entrada, se pone de pie de vez en cuando para conversar con alguien de otro local o para ver a los escolares que hacen su pedido en el mesón. Este caballero es de nacionalidad peruana, lo sé porque se acercó para preguntarme que escribía, entonces noté su acento peruano.
Al frente se encuentra otro restaurante del que había descrito anteriormente, en esta oportunidad esta más vacío, en este momento no ha llegado nadie a compra nada allí.
siguen saliendo alumnos del colegio Técnico Profesional de Gastronomía y Hotelería Achiga. del Comeduc. Así como unos salen de clases otros recién llegan acompañados algunos por sus mamás que los vienen a dejar. Estos escolares visten el uniforme tradicional. Escolares de todas las edades Chicos, adolescentes fumando, salen agrupados, conversando, haciéndose bromas entre ellos. También salen niñas del colegio vestidas formales.
Siguiendo por el camino se encuentran otros locales (restaurantes) abiertos con escaso público. Con respecto al Museo Acuario también es poco visitado a pesar que la entrada tiene un costo bajo.
PAULINA MUÑOZ MEDINA
3/4/09
pueblito parque (obs. nº2)
Hoy es mi segunda visita al pueblito, al bajar del metro crei que iva a encontrar mas gente que la vez anterior ya que habia muchas personas transitando por alrededor, pero me habia equivocado, al entrar me encontre nuevamente con el desierto y solitario pueblo.
Ahi me recibio otra vez esa gran puerta y esa larga reja, tambien estaba la señora del puesto de golosinas que se encontraba en el mismo lugar que antes y con los mismos productos que ofrecer , al entrar no divise nada distinto a la vez anterior, estaba el mismo descolorido y descuidado letrero de bienvenida, abajo de este habia un monton de malolientes bolsas de basura negra que hacian ver aunque sea un poco distinta la entrada.
Y segui caminando hacia el interior, vi los mismos locales abiertos con las mismas pizarras colgando en los ventanales , ofreciendo en su mayoria completos y cervezas y uno que otro menu para el almuerzo, esta vez habia otro local abierto uno que la vez pasada habia pasado por alto ,pero ahi estaba no tenia mucha diferencia de los demas solo que era mas pequeño y no habia nadie tratando de enganchar clientela como en los otros.
Y segui por el largo camino ahi fue cuando tope otra vez con la pileta que tanto me llamo la atencion la vez pasada, estaba igual solo que con el agua mas sucia y con barro alrededor , esta vez no la mire por mucho rato ya que hacia mucho calor y no llegaba sombra en ese lugar asi que segui caminando y me detuve bajo un techo frente al acuario creo que habia un par de escolares dentro y el caballero de la entrada los seguia con la vista como si es que estubiera preocupado por que pudieran hacer algo.
En ese momento me puse a mirar hacia el frente del camino tras una malla verde que cubria el sector y me di cuenta que habian muchos mas materiales de construccion que la vez pasada y ademas habian gran cantidad de obreros trabajando,tienen que haber sido como 10 o 11 en realidad no los conte, se encontraban algunos acarreando piedras hacia el otro lado del camino,otros estaban marcando algo con tiza molida en el suelo, y habian otros tomando bebida de la botella con las palas al hombro, entre ellos el mas gordito del grupo, y asi segui mi camino hasta la puerta de salida sabiendo que para ese lugar no me iva a encontrar nada mas que el gran porton al final del pueblo.
por Claudio Montecinos
Ahi me recibio otra vez esa gran puerta y esa larga reja, tambien estaba la señora del puesto de golosinas que se encontraba en el mismo lugar que antes y con los mismos productos que ofrecer , al entrar no divise nada distinto a la vez anterior, estaba el mismo descolorido y descuidado letrero de bienvenida, abajo de este habia un monton de malolientes bolsas de basura negra que hacian ver aunque sea un poco distinta la entrada.
Y segui caminando hacia el interior, vi los mismos locales abiertos con las mismas pizarras colgando en los ventanales , ofreciendo en su mayoria completos y cervezas y uno que otro menu para el almuerzo, esta vez habia otro local abierto uno que la vez pasada habia pasado por alto ,pero ahi estaba no tenia mucha diferencia de los demas solo que era mas pequeño y no habia nadie tratando de enganchar clientela como en los otros.
Y segui por el largo camino ahi fue cuando tope otra vez con la pileta que tanto me llamo la atencion la vez pasada, estaba igual solo que con el agua mas sucia y con barro alrededor , esta vez no la mire por mucho rato ya que hacia mucho calor y no llegaba sombra en ese lugar asi que segui caminando y me detuve bajo un techo frente al acuario creo que habia un par de escolares dentro y el caballero de la entrada los seguia con la vista como si es que estubiera preocupado por que pudieran hacer algo.
En ese momento me puse a mirar hacia el frente del camino tras una malla verde que cubria el sector y me di cuenta que habian muchos mas materiales de construccion que la vez pasada y ademas habian gran cantidad de obreros trabajando,tienen que haber sido como 10 o 11 en realidad no los conte, se encontraban algunos acarreando piedras hacia el otro lado del camino,otros estaban marcando algo con tiza molida en el suelo, y habian otros tomando bebida de la botella con las palas al hombro, entre ellos el mas gordito del grupo, y asi segui mi camino hasta la puerta de salida sabiendo que para ese lugar no me iva a encontrar nada mas que el gran porton al final del pueblo.
por Claudio Montecinos
1/4/09
En mi segunda visita al pueblito del parque O’higgins me encontré con el mismo lugar desértico, sin visitantes, solo es utilizado como pasillo para ir al arena santiago, o simplemente al parque en si. Me encontré con una masa de escolares saliendo de clases, con los típicos juegos y peleas comunes de esa edad. Los locales en funcionamiento eran los mismos precios.
Observe también el museo del huaso, sin ingresar solo estuve en el patio, se veía un horno de barro, además de unos arados antiguos. También me tope con una plaza con una estatua de una pareja de huasos bailando cueca, es un tanto abstracta, también hay un árbol gigante que debe tener mas años que el mismo pueblito, era un lugar tranquilo digno de conocer, había una señora sentada cobrando la entrada al baño y dos jóvenes tomándose fotografías.
Al final del pueblito se ven algunos obreros, que están arreglando las calles, al parecer pretenden remodelar el pueblito. Como la hora en la que efectúe la visita era un poquito después de las dos de la tarde varios trabajadores dormían la siesta a la sombra.
Y asi fue mi segunda visita al pueblito del parque O`Higgins.
Subido por Alfredo meza
Observe también el museo del huaso, sin ingresar solo estuve en el patio, se veía un horno de barro, además de unos arados antiguos. También me tope con una plaza con una estatua de una pareja de huasos bailando cueca, es un tanto abstracta, también hay un árbol gigante que debe tener mas años que el mismo pueblito, era un lugar tranquilo digno de conocer, había una señora sentada cobrando la entrada al baño y dos jóvenes tomándose fotografías.
Al final del pueblito se ven algunos obreros, que están arreglando las calles, al parecer pretenden remodelar el pueblito. Como la hora en la que efectúe la visita era un poquito después de las dos de la tarde varios trabajadores dormían la siesta a la sombra.
Y asi fue mi segunda visita al pueblito del parque O`Higgins.
Subido por Alfredo meza
segunda visita al pueblito
En mi segunda visita al pueblito del parque O’higgins me encontré con el mismo lugar desértico, sin visitantes, solo es utilizado como pasillo para ir al arena santiago, o simplemente al parque en si. Me encontré con una masa de escolares saliendo de clases, con los típicos juegos y peleas comunes de esa edad. Los locales en funcionamiento eran los mismos precios.
Observe también el museo del huaso, sin ingresar solo estuve en el patio, se veía un horno de barro, además de unos arados antiguos. También me tope con una plaza con una estatua de una pareja de huasos bailando cueca, es un tanto abstracta, también hay un árbol gigante que debe tener mas años que el mismo pueblito, era un lugar tranquilo digno de conocer, había una señora sentada cobrando la entrada al baño y dos jóvenes tomándose fotografías.
Al final del pueblito se ven algunos obreros, que están arreglando las calles, al parecer pretenden remodelar el pueblito. Como la hora en la que efectúe la visita era un poquito después de las dos de la tarde varios trabajadores dormían la siesta a la sombra.
Y asi fue mi segunda visita al pueblito del parque O`Higgins.
Subido por Alfredo meza
Observe también el museo del huaso, sin ingresar solo estuve en el patio, se veía un horno de barro, además de unos arados antiguos. También me tope con una plaza con una estatua de una pareja de huasos bailando cueca, es un tanto abstracta, también hay un árbol gigante que debe tener mas años que el mismo pueblito, era un lugar tranquilo digno de conocer, había una señora sentada cobrando la entrada al baño y dos jóvenes tomándose fotografías.
Al final del pueblito se ven algunos obreros, que están arreglando las calles, al parecer pretenden remodelar el pueblito. Como la hora en la que efectúe la visita era un poquito después de las dos de la tarde varios trabajadores dormían la siesta a la sombra.
Y asi fue mi segunda visita al pueblito del parque O`Higgins.
Subido por Alfredo meza
31/3/09
OBSERVACIÓN N° 2 / "EL PUEBLITO"
15:30 p.m. El lugar está cercado con una reja, cuyos fierros terminan en punta, tiene una entrada que se mantiene abierta para la gente que entra y sale del recinto.A un lado de la reja se encuentra se divisa la estación del metro "parque O' higgins, y al costado de esta estación se puede observar, desde el interior del recinto, una propaganda electoral de Tomás Hirch que dice: "juntos podemos"
Siguiendo con la observación interior del lugar, se observa en los alrededores de éste, árboles de gran altura un tanto descuidados.
El suelo en general no es pavimentado, es de tierra, en los bordes del lugar crece maleza y pasto seco que por lo demás se ve bastante seco.
Hay perros también ambulando por el lugar, con su pelaje muy maltratado.
Hay espacios sin ocupar.
A esta hora lo que más se puede presenciar son los escolares que salen del colegio que está al interior del "Pueblito". Es un colegio mixto.
Estos chicos salen y caminan a paso lento, en grandes grupos y grupos pequeños, conversan entre sí, haciendo diversos comentarios sobre sus clases, comentarios hacia otras personas.
También pasan parejas de escolares ( niño y niña )tomados de la mano. una de éstas se dirige a un restaurante al aire libre y se sirven completos, bebidas y jugos. La señora del local, los atiende, prepara los alimentos al momento de las personas piden lo que van a comer, aunque tiene algunos alimentos casi listos.
La señora de este restaurante, es una señora de estatura media, delgada, y de poco gesto en el rostro. Utiliza además un delantal azul marino.
También llegan al restaurante otros escolares, se sientan, se sirven papas fritas, toman bebidas, y comentan de las clases y de sus otro compañeros también.
En general , los alumnos de este colegio manejan un vocabulario un tanto vulgar, aunque hay ciertas excepciones entre ellos.
hay otros restaurantes abiertos al público pero menos visitados.
También observé a un caballero que poseía una escoba en la mano, comienza a barrer cerca de los restaurantes antes descritos. Barre un bulto de basura que se encontraba al lado de un árbol. entre esta basura se apreciaban : botellas plásticas, hojas de árbol secas, papeles, entre otros. Deja amontonada ésta basura allí de nuevo. Al lugar entra una que otra persona paseando por este sector del "Pueblito".
- PAULINA MUÑOZ MEDINA.
30/3/09
segunda observacion
PUEBLITO PARQUE O’HIGGINS, SEGUNDA OBSERVACIÓN:
Cuando fui al parque O’Higgins por la segunda observación me di cuenta desde un principio cuando Salí del metro que transitaba mas gente que el día de la visita anterior ya que esta visita es un día viernes a diferencia de la anterior que era un día jueves. Eran las dos de la tarde cuando ingresamos al pueblito del parque O’Higgins lo primero que observe al ingresar fue su soledad, había muy poca gente y por la hora muchos escolares que pasaban por el pueblito como si fuera un camino mas de los que ocupan después de clases se nota claramente que es gente del sector de en la mayoría colegios en común y eso me hace pensar sobre el día cotidiano de ese lugar que debe ser un día tranquilo son mucho flujo de gente y el lugar interactúa con su alrededor los niños pasan a comer sopaipillas al lugar y se quedan como si fuera algo mas del día a día y sopaipillas son las cosas que comprar ya que los precios de los demás alimentos son muy elevados lo mas probable es que el fin de semana se llene con mas gente y que gracias a ello se sustenta el pueblito que a simple vista se ve un lugar desértico y despoblado donde su mayor atractivo son los lugares para comer.
Pasando los minutos en el pueblito vemos como fluye la gente por los alrededores, gente que se va servir un completo, estudiantes y trabajadores y aun no se ve indicio alguno de grandes cantidades de gente que paguen las sumas de dinero que cobran por la comida, es viernes por la tarde y le lugar esta tranquilo los juegos pelados obreros construyendo con la obra mas avanzada que la semana pasada pero aun no se nota que es lo que construyen, afuera de los locales de comidas señores ofrecen a comer a toda la gente que pasa como si se estuviese peleando al cliente, también por ser día viernes algunos locales y un museo estaba abierto pero la gente solo pasaba de largo por todos los lugares, igual se nota que en otro tiempo era un lugar mayor convocado que mas de alguna historia debe tener el lugar es un lugar viejo y parte de la cultura deciochena de los santiaguinos.
Terminando con esta parte hoy puedo decir que el pueblito sigue provocando en mi un sentimiento de soledad de que algo falta de que ya no es como antes es un lugar con poca vida y esperamos que con la visita de un sábado o un domingo las ideas del pueblito del parque O’Higgins cambien ya que la segunda visita fue casi igual a la primera me fui con el mismo sentimiento y entre de la misma manera no note mucho un cambio o tampoco no me fije en cosas netamente distintas con eso puedo concluir esta segunda observación
bastian miranda
Cuando fui al parque O’Higgins por la segunda observación me di cuenta desde un principio cuando Salí del metro que transitaba mas gente que el día de la visita anterior ya que esta visita es un día viernes a diferencia de la anterior que era un día jueves. Eran las dos de la tarde cuando ingresamos al pueblito del parque O’Higgins lo primero que observe al ingresar fue su soledad, había muy poca gente y por la hora muchos escolares que pasaban por el pueblito como si fuera un camino mas de los que ocupan después de clases se nota claramente que es gente del sector de en la mayoría colegios en común y eso me hace pensar sobre el día cotidiano de ese lugar que debe ser un día tranquilo son mucho flujo de gente y el lugar interactúa con su alrededor los niños pasan a comer sopaipillas al lugar y se quedan como si fuera algo mas del día a día y sopaipillas son las cosas que comprar ya que los precios de los demás alimentos son muy elevados lo mas probable es que el fin de semana se llene con mas gente y que gracias a ello se sustenta el pueblito que a simple vista se ve un lugar desértico y despoblado donde su mayor atractivo son los lugares para comer.
Pasando los minutos en el pueblito vemos como fluye la gente por los alrededores, gente que se va servir un completo, estudiantes y trabajadores y aun no se ve indicio alguno de grandes cantidades de gente que paguen las sumas de dinero que cobran por la comida, es viernes por la tarde y le lugar esta tranquilo los juegos pelados obreros construyendo con la obra mas avanzada que la semana pasada pero aun no se nota que es lo que construyen, afuera de los locales de comidas señores ofrecen a comer a toda la gente que pasa como si se estuviese peleando al cliente, también por ser día viernes algunos locales y un museo estaba abierto pero la gente solo pasaba de largo por todos los lugares, igual se nota que en otro tiempo era un lugar mayor convocado que mas de alguna historia debe tener el lugar es un lugar viejo y parte de la cultura deciochena de los santiaguinos.
Terminando con esta parte hoy puedo decir que el pueblito sigue provocando en mi un sentimiento de soledad de que algo falta de que ya no es como antes es un lugar con poca vida y esperamos que con la visita de un sábado o un domingo las ideas del pueblito del parque O’Higgins cambien ya que la segunda visita fue casi igual a la primera me fui con el mismo sentimiento y entre de la misma manera no note mucho un cambio o tampoco no me fije en cosas netamente distintas con eso puedo concluir esta segunda observación
bastian miranda
29/3/09
PUEBLITO PARQUE O’HIGGINS, SEGUNDA OBSERVACIÓN
PUEBLITO PARQUE O’HIGGINS, SEGUNDA OBSERVACIÓN:
En mi segunda visita al pueblito del parque O’Higgins, esta vez un día viernes y un poco más tarde que la oportunidad anterior, noté apenas algunos cambios respecto a mi visita anterior que fue un día jueves. La afluencia de público si bien no era notoriamente mayor, se notaba un cambio en el tipo de gente que transitaba. Se comenzaba a ver un público más adulto y distinto además del público habitual.
En mi visita anterior estuve presente un lapso de 3 horas aproximadamente y el público que se veía era mayoritariamente escolar, algo lógico, en medio del pueblito hay un colegio, un colegio bastante peculiar, tenia un restaurante en él con la característica comida típica que hay en todos los locales del pueblito, además de esto, el colegio enseña a sus alumnos, además de los tópicos regulares, gastronomía típica chilena y cultura clásica chilena, lo cual no es una práctica habitual de los colegios en Chile, lo cual sugiere que el pueblito se quiere resistir a la americanización o globalización tal vez, y quiere inculcar al menos a una pequeña porción de la población a que no olvide ni pierda sus raíces y que mantenga vivas las tradiciones.
Llama la atención que los alumnos que salen de el colegio se veían bastante educados y respetuosos, se nota en el trato que tienen con los locatarios del pueblito, los alumnos del colegio una vez que salen, van a los locales y compran sopaipillas, empanadas, bebidas, etc. y permanecen un momento en el pueblito. Por más que se ofrezcan solo a unos pasos del pueblito y del mismo parque O’Higgins menús mas americanos y lugares de esparcimiento talvez mas modernos, los alumnos del colegio del pueblito prefieren estar un rato ahí y disfrutar un poco del entorno y del agradable ambiente quizás, y después irse a sus casas.
Sin duda lo que llamó un poco la atención es que estaban abiertos uno o dos locales más y que la mayoría de los locales republican sus precios con leves alzas, aparentemente a la espera del público del fin de semana. Esto hace pensar que efectivamente el pueblito revive en las últimas horas del viernes y los días sábado y domingo. Lo que es un poco tranquilizador, uno a primera vista y en un día un poco más apagado que el resto de los días, como lo es un jueves, se entristece un poco por lo abandonadas que tenemos las tradiciones y los lugares clásicos de nuestra cultura, de nuestra cultura popular, de nuestra cultura fiestera y de nuestra cultura dieciochera también.
El pueblito tiene un cierto atractivo que no se ve a primera vista, ni a segunda vista, pero que si se percibe desde la primera visita.
Si hay que cambiar algo de este pueblito de manera profunda y prontamente, es su belleza física, en este sentido el pueblito, está muy descuidado y ahí se nota la poca preocupación de las autoridades en esto.
Si bien hay intenciones de la municipalidad en desempolvar este pueblo, y eso se ve en las remodelaciones que están llevándose a cabo, la remodelación se ve bastante lenta y floja y que a mi parecer no le darán el brillo necesario al pueblito, la remodelación como la veo, solo se ha tratado de repavimentar, construir un muro y enrejar de mejor manera, el pueblito requiere otra cosa, algo que llame a la gente a recordarlo, y a recordarlo todos los días, cosa que no otorga un poco más de cemento.
Por: Álvaro Paredes Orellana.
En mi segunda visita al pueblito del parque O’Higgins, esta vez un día viernes y un poco más tarde que la oportunidad anterior, noté apenas algunos cambios respecto a mi visita anterior que fue un día jueves. La afluencia de público si bien no era notoriamente mayor, se notaba un cambio en el tipo de gente que transitaba. Se comenzaba a ver un público más adulto y distinto además del público habitual.
En mi visita anterior estuve presente un lapso de 3 horas aproximadamente y el público que se veía era mayoritariamente escolar, algo lógico, en medio del pueblito hay un colegio, un colegio bastante peculiar, tenia un restaurante en él con la característica comida típica que hay en todos los locales del pueblito, además de esto, el colegio enseña a sus alumnos, además de los tópicos regulares, gastronomía típica chilena y cultura clásica chilena, lo cual no es una práctica habitual de los colegios en Chile, lo cual sugiere que el pueblito se quiere resistir a la americanización o globalización tal vez, y quiere inculcar al menos a una pequeña porción de la población a que no olvide ni pierda sus raíces y que mantenga vivas las tradiciones.
Llama la atención que los alumnos que salen de el colegio se veían bastante educados y respetuosos, se nota en el trato que tienen con los locatarios del pueblito, los alumnos del colegio una vez que salen, van a los locales y compran sopaipillas, empanadas, bebidas, etc. y permanecen un momento en el pueblito. Por más que se ofrezcan solo a unos pasos del pueblito y del mismo parque O’Higgins menús mas americanos y lugares de esparcimiento talvez mas modernos, los alumnos del colegio del pueblito prefieren estar un rato ahí y disfrutar un poco del entorno y del agradable ambiente quizás, y después irse a sus casas.
Sin duda lo que llamó un poco la atención es que estaban abiertos uno o dos locales más y que la mayoría de los locales republican sus precios con leves alzas, aparentemente a la espera del público del fin de semana. Esto hace pensar que efectivamente el pueblito revive en las últimas horas del viernes y los días sábado y domingo. Lo que es un poco tranquilizador, uno a primera vista y en un día un poco más apagado que el resto de los días, como lo es un jueves, se entristece un poco por lo abandonadas que tenemos las tradiciones y los lugares clásicos de nuestra cultura, de nuestra cultura popular, de nuestra cultura fiestera y de nuestra cultura dieciochera también.
El pueblito tiene un cierto atractivo que no se ve a primera vista, ni a segunda vista, pero que si se percibe desde la primera visita.
Si hay que cambiar algo de este pueblito de manera profunda y prontamente, es su belleza física, en este sentido el pueblito, está muy descuidado y ahí se nota la poca preocupación de las autoridades en esto.
Si bien hay intenciones de la municipalidad en desempolvar este pueblo, y eso se ve en las remodelaciones que están llevándose a cabo, la remodelación se ve bastante lenta y floja y que a mi parecer no le darán el brillo necesario al pueblito, la remodelación como la veo, solo se ha tratado de repavimentar, construir un muro y enrejar de mejor manera, el pueblito requiere otra cosa, algo que llame a la gente a recordarlo, y a recordarlo todos los días, cosa que no otorga un poco más de cemento.
Por: Álvaro Paredes Orellana.
"El Pueblito" (2º observación)
“EL Pueblito” (2ª Observación)
Esta es mi segunda visita a “El Pueblito” del Parque O’higgins, la cual fue realizada el día viernes 27 de marzo, la cual tuvo por objetivo observar aspectos que quizás hayan podido ser ignorados en la visita realizada la vez pasada. Para cumplir con dicho objetivo, se tomo la precaución de realizar esta observación con una hecha distinta, ósea cambiamos el día y la hora fueron distintos, a la observación pasada.
Esta vez el día escogido fue el día viernes, y la hora escogida fue a la 1 de la tarde:
Lo que más me llama la atención esta vez al llegar al lugar es que pese a que se observaba un conste flujo de personas, las cuales se podrían dividir o clasificar en dos grupos:
El primero, quizás el de mayor número, eran estudiantes del colegio que se encuentra en el lugar, saliendo a esa hora de clases.
El segundo aparentemente estaba conformado por personas, y/o en su mayoría jóvenes, que pasaban con mucha frecuencia, puede notar que en su formar de vestir, este segundo grupo solía estar vestidos para ir a una fiesta o a un concierto, cuando sigo observando me percato de que dichas personas solo pasan unos instantes en el lugar, su duración en el lugar no era mas que la necesaria como para atravesarlo, utilizando así el lugar simplemente como una “especie de atajo”.
A raíz de lo expresado en la primera observación, en cuanto respecta a la plaza de juegos, la cual aún seguía vacía, sin sus principales actores (los niños), hago la observación de que estaba equivocado cuando pensé que la causal de que dicho lugar estuviera abandonado, no fue que habíamos escogido mal el día, ni la hora. Ya que si bien los días viernes hay otro local mas de comida abierto, y el museo abre aparentemente de viernes a domingo, el lugar no cambio en lo mas mínimo en cuanto a la cantidad de personas que lo visitan, ¿entonces por que abrir el museo, el día viernes cuando va la misma cantidad de gente, que de lunes a jueves?
Al llegar al final del lugar me doy cuenta de que parecen estar construyendo, algo, pero ¿Qué será?, al detenerme por unos instantes y apreciarlo mas de cerca, puedo decir que como es de forma rectangular, y en el medio hay tierra, esta aplanado posiblemente se trate de una cancha de fútbol que construyen en el lugar.
Una última observación antes de concluir esta segunda observación del lugar, fue que al mirar los precios de los locales de comida, estos me parecieron bastante excesivos, para la calidad que ofrecían, la ubicación del lugar, los cuales no bajan de los 6000 pesos, esto era en el caso de los platos de comida más sencillos, lo cual me hace preguntar ¿a que se debe ese fenómeno?
Además de esto fenómeno, otra aspecto del que me puedo percatar fue de la vigilancia que posee el lugar, esto se debe a que puede ver dos guardias de la compañía A.D.T, paseándose varias veces por el lugar, ahora surge en mi otra duda ¿estos guardias pertenecen al “El Pueblito” en particular, o son simplemente parte de la seguridad del Parque O’hggins?
Por: Simón Ortega Martí
Esta es mi segunda visita a “El Pueblito” del Parque O’higgins, la cual fue realizada el día viernes 27 de marzo, la cual tuvo por objetivo observar aspectos que quizás hayan podido ser ignorados en la visita realizada la vez pasada. Para cumplir con dicho objetivo, se tomo la precaución de realizar esta observación con una hecha distinta, ósea cambiamos el día y la hora fueron distintos, a la observación pasada.
Esta vez el día escogido fue el día viernes, y la hora escogida fue a la 1 de la tarde:
Lo que más me llama la atención esta vez al llegar al lugar es que pese a que se observaba un conste flujo de personas, las cuales se podrían dividir o clasificar en dos grupos:
El primero, quizás el de mayor número, eran estudiantes del colegio que se encuentra en el lugar, saliendo a esa hora de clases.
El segundo aparentemente estaba conformado por personas, y/o en su mayoría jóvenes, que pasaban con mucha frecuencia, puede notar que en su formar de vestir, este segundo grupo solía estar vestidos para ir a una fiesta o a un concierto, cuando sigo observando me percato de que dichas personas solo pasan unos instantes en el lugar, su duración en el lugar no era mas que la necesaria como para atravesarlo, utilizando así el lugar simplemente como una “especie de atajo”.
A raíz de lo expresado en la primera observación, en cuanto respecta a la plaza de juegos, la cual aún seguía vacía, sin sus principales actores (los niños), hago la observación de que estaba equivocado cuando pensé que la causal de que dicho lugar estuviera abandonado, no fue que habíamos escogido mal el día, ni la hora. Ya que si bien los días viernes hay otro local mas de comida abierto, y el museo abre aparentemente de viernes a domingo, el lugar no cambio en lo mas mínimo en cuanto a la cantidad de personas que lo visitan, ¿entonces por que abrir el museo, el día viernes cuando va la misma cantidad de gente, que de lunes a jueves?
Al llegar al final del lugar me doy cuenta de que parecen estar construyendo, algo, pero ¿Qué será?, al detenerme por unos instantes y apreciarlo mas de cerca, puedo decir que como es de forma rectangular, y en el medio hay tierra, esta aplanado posiblemente se trate de una cancha de fútbol que construyen en el lugar.
Una última observación antes de concluir esta segunda observación del lugar, fue que al mirar los precios de los locales de comida, estos me parecieron bastante excesivos, para la calidad que ofrecían, la ubicación del lugar, los cuales no bajan de los 6000 pesos, esto era en el caso de los platos de comida más sencillos, lo cual me hace preguntar ¿a que se debe ese fenómeno?
Además de esto fenómeno, otra aspecto del que me puedo percatar fue de la vigilancia que posee el lugar, esto se debe a que puede ver dos guardias de la compañía A.D.T, paseándose varias veces por el lugar, ahora surge en mi otra duda ¿estos guardias pertenecen al “El Pueblito” en particular, o son simplemente parte de la seguridad del Parque O’hggins?
Por: Simón Ortega Martí
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