19/3/09

Primera observación

Hoy es la primera vez que visitamos el pueblito del parque O'higgins por el trabajo de observación, un día jueves a la hora de más calor en la ciudad a eso de las dos de la tarde, cuando llegamos me di cuenta de lo solitario que era el lugar eso pensé como primera instancia ya que nunca había ido a ese lugar, lo primero que me llamo la atención fue una señora con un carrito a la entrada del pueblito vendiendo confites y cosas para tomar a un precio relativamente caro como todo lo que se vende en un lugar donde se supone que visita gran cantidad de gente pero el lugar se encontraba vació pero se notaba a primera vista que este lugar debe revivir en cierto momento eso lo digo por los precios elevados qué tenían sus negocios comerciales que eran netamente de comidas donde servían platos típicos de las que se sirven en todos lados, humitas empandas y pasteles y con una gran oferta de parrilladas también en el lugar había un colegio que enseñaba cocina y eso es lo que me pude percatar un lugar pelado con algunos escolares sirviéndose sopaipillas y completos .

El lugar era un poco seco sin árboles y muy desabitado ya que se podía observar que antiguamente el lugar era mas concurrido por sus locales cerrados y que no tienen ni indicios de ser ocupados además de la gente que se encuentra construyendo y pavimentando nos da a entender de los cambios que se le han tenido que hacer al pueblito ya que cada vez va perdiendo eso que atraía a muchas personas, es un lugar que se nota viejo y mal tratado con la mitad de los locales cerrados un par de museos, un insectario y una plaza con juegos que esta a todo el sol para el uso de los mas pequeños .
Para concluir esta visita se puede decir que no cabe duda que es un lugar que ya tiene una gran historia pero que cada ves se va olvidando y quedando en el pasado, un pueblito que una ves fue algo mas que un par de locales de comida era un lugar donde la gente iba y se divertía no solo en la época deciochera incluso era una buena excusa y un lindo lugar de paseo familiar pero el lugar se mantiene en pie aun que ya hayan derrumbado gran parte del lugar y aunque el letrero que recibe a la gente esta gastado y mal pintado es un lugar de donde se puede saber e interesar mucho.


Eso fue publicado por : bastian miranda

" El Pueblito" (1ª observacion)

1ª Observación


El lugar asignado a mi grupo para realizar el trabajo fue “El Pueblito” del Parque O'higgins:

Al principio se nota, un letrero al cual le falta una letra que según lo que pude observar, este letrero pretende dar la bienvenida a todos los que visitan este lugar. A medida que se avanza se puede apreciar uno que otro turista, los dueños de los locales intentando atraer a clientes y unos estudiantes que presumo se están escapando de clases.

Todas las personas que mencioné anteriormente conforman la población de “El Pueblito” del Parque O'higgins un día jueves a las dos de la tarde, inmediatamente surge en mi la primera pregunta, la cual espero resolver mas adelante ¿este escenario que puede apreciar, hoy día, se repetirá todos los jueves, o simplemente es único de hoy?

Entre otras cosas a medida que se avanza e interna en el lugar, específicamente a un costado me hallo en una plaza llamada “Plaza de Recreo” pese a que parece estar perfectamente acondicionada para que los niños jueguen, contando con por lo menos unos 10 juegos infantiles, se puede apreciar que dichas estructuras están desgastadas, lo que hace notar que no están en mantenimiento, puede ver que aun así son utilizables, sin embargo me aqueja otra duda ahora ¿Dónde están los niños?, ¿es realmente útil un parque sin sus principales actores? O simplemente habremos escogido un mal día para venir y solo es eso.

Al avanzar un poco mas, me percato que he llegado al la mitad del lugar, y justo en esta parte del sitio hay un acuario, muy bonito, lo cual me hace comprender que este lugar en algún minuto tuvo su momento de fama y que por supuesto esta muy bien acondicionado para que las familias de Santiago pasaran una agradable tarde un día cualquiera


Para mi sorpresa unos metros mas allá hay un colegio, ya casi llegando al final del lugar, no había mencionado que se puede apreciar que tanto como en dirección este como oeste del lugar hay trabajos, obreros que realizan algún tipo de labor, ahora surgen en mi cabeza otras preguntas ¿en que trabajaran esta personas?, ¿podrá ser un camino? o mejor ¿se pretende dar un plus al Pueblito con estos trabajos?


Por último y para concluir esta interesante y primera observación, cabe destacar que según lo que observe la salida del lugar o también puede ser considerada como una entrada alternativa, se halla una muralla imponente con un portón de rejas verdes. ¿Será esta la salida, será la entrada, que será?


Por: Simón Andrés Ortega Martí

Primera visita

Desde el comienzo del recorrido, pude apreciar un lugar poco habitado. Físicamente, el lugar se muestra con caminos de tierra poco pavimentados.
Hay restaurantes que se encuentran cerrados, mientras que otros mantienen sus puertas abiertas al publico, aunque en este horario, entre las dos y tres de la tarde, no se aprecia mayor gentío.
Pasan personas de vez en cuando, entre ellas, turistas curiosos, quizás con interés de conocer lugares típicos chilenos.
- Otras pocas personas, llegan, eligen un restauran y se sientan a comer. Así como también llega un caballero de edad con una chica joven, ellos hacen su pedido a una mujer que atiende en en el local, y mientras tanto el caballero se pone de pie, se aleja un poco para hablar por celular, la chica se queda sentada y lee un libro mientras. Otras personas que andan por aquel lugar también se comunican por celular.
También se aprecia un hombre de edad, que trabaja en el restauran y comienza a limpiar sus pizarrones que usa de letreros, borra lo que tenía publicado que eran los menús y sus respectivos precios que ofrece el restauran en donde trabaja. toda su actividad la realiza con mucha calma.
Dentro del Pueblito hay un colegio de básica del cual comienzan a salir sus alumnos. Entre aquellos escolares hay algunos que detienen su camino para comprar algo para comer (sopaipillas). Otros avanzan a paso lento ya que conversan con sus compañeros, ellos se ríen, pelean en fo
rma de juego, pegándose con una cartulina, otras niñas se separan de un grupo para seguir conversando entre ellas.
-Caminan también por este lugar unos trabajadores de la constucción, ellos arreglan un espacio del Pueblito, aquel espacio se encuentra cercado.
- El museo que está al interior del Pueblito, se ve poco visitado, al menos en este horario.
-Por último, recorren el lugar, una joven madre con su bebé en coche, y otras tantas adolescentes que llegan a éste lugar , eligen un lugar para comer y se sirven
algo.
Paulina Muñoz Medina.

Mi Primera Vista del Pueblito...



El pueblito del parque O’Higgins está ubicado al comienzo del Parque O’Higgins a las afueras de la estación de metro del mismo nombre y tiene muy fácil acceso y por su cercanía al metro es fácil de llegar desde prácticamente cualquier punto de la capital. Este pueblito forma parte de nuestra cultura dieciochera, donde por una semana y a veces más al año, se llena de vida y color junto con el resto del parque, el resto del año, sobre todo los días de semana, está muy abandonado, apagado e incluso triste. El pueblito es prácticamente olvidado fuera de las fiestas patrias. Si bien fuera de estas fiestas se olvidan de la chicha, de los anticuchos y de las cuecas, se mantienen las tradicionales empanadas y parrilladas.


El pueblito ofrece en sus restaurantes variados menús, desde pescados y mariscos, hasta parrilladas, pero mayoritariamente sopaipillas, completos y afines.

En la entrada hay un quiosquito que es sin duda lo más colorido que hay en el pueblito, el camino está entierrado y mal cuidado, lo poco verde que hay está bastante descuidado también, falta un poco de color en este pueblo, un poco mas de vida, que nos entre por la vista, eso no quiere decir que no tenga algo de bello e interesante.

Le sigue a esto, una caseta de radio taxi, que al parecer no funciona hace años. Lamentablemente, la mitad de sus restaurantes esta cerrado durante la semana, y los pocos que están abiertos están casi sin público, cosa que no es negativa, ya que mantiene un ambiente bastante agradable y tranquilo para el quiera disfrutar de un buen menú tradicional chileno.

El pueblito, a pesar de ser bastante gris y tener a veces aspecto de pueblo fantasma, tiene un letrero bastante llamativo en la entrada donde uno se imagina encontrar muchas cosas en el pueblito, mucho donde mirar.

Se mantiene todo bastante limpio, en este sentido hay bastante preocupación de los locatarios.

Los locatarios son bastante afables con los posibles clientes, los invitan a pasar, prácticamente peleándose a los clientes, y sugiriéndote también que el lugar por el que pasas es el mejor lugar del pueblito. Los valores de los platos, mariscos, pescados, parrilladas, etc., son bastante razonables. Te atienden con mucha amabilidad y buena disposición, y tratan de hacerlo lo más “casero” posible.

El pueblito tiene dos museos con valores bastante asequibles que no son muy del interés al parecer de los transeúntes en los días de semana. El pueblito invita a estudiantes ya que en la mayoría de los locales hay precios especiales para ellos. La mayoría del publico son escolares que van de paso por una sopaipilla, un completo, una empanada etc., donde pueden sentarse después en el escaso pasto que tiene el pueblito.

No deja de llamar la atención, el interés que tienen los locatarios de mantener todo impecable en sus locales y también llama la atención el especial cuidado que dan a sus letreros y publicidad y a dejar todos los llamativos precios y menús muy claros.

Los dos locales más grandes, se mantienen cerrados, ya que muchos de los locales del pueblito y el parque completo en general, centran su atención e interés en la época de fiestas patrias, y no es de extrañar, en estos días se concentra una cantidad de público impresionante y que pueden dejar ingresos suficientes a los locatarios para gran parte del año.

El pueblo también tiene un colegio en medio, bastante grande, que al parecer promueve la gastronomía tradicional chilena y la cultura un poco olvidada que tenemos todos.

Como ultima cosa, puedo decir, que a pesar de que el famoso pueblito está un poco descuidado y abandonado por nuestra cultura, es uno de esos lugares que faltan en nuestra querida capital, un lugar donde podemos encontrar un patio de comidas como en un mall, pero con platos saludables y tradicionales chilenos, un lugar donde podemos comer al aire libre. Un lugar donde podemos sentarnos a conversar, respirar un poco de aire un poco más puro que en sus alrededores, y un lugar donde podemos ver un poco de cultura en los dos museos que tiene. Un lugar donde la atención es un poco mas personalizada, un lugar que es una isla dentro de todo el ruido, el cemento y los edificios de santiago. Un lugar que de muchas formas nos desconecta de la realidad que vivimos a diario. Un lugar que promueve las tradiciones y la cultura. Un lugar que te invita al relajo y sobre todo a la buena mesa.


Por: Alvaro Paredes Orellana.